Desde una perspectiva latinoamericana, diversos autores han enfocado sus narrativas y su poesía en combatir escrituralmente desapariciones, feminicidios, asesinatos, aprehensiones políticas, memoria, torturas, violencia contra el cuerpo que se lleva a cabo en espacios delimitados por ellos. Para algunos, esos relatos parecieran lejanos, sin embargo, en determinados países se han venido incrementando y materializando en las últimas décadas. En el caso de México, varias autoras contemporáneas los sitúan en contextos específicos y crean una red de textualidades para documentar, registrar y contar cómo se genera, se difunde y se vive la cotidianidad bajo una atmósfera llena de miedo. En el México contemporáneo, el miedo se vuelve parte de la literatura de algunas autoras mexicanas; permea entre su voz, su escritura y su propia forma de narrarlo. En este capítulo pretendemos trazar una cartografía del miedo a partir de una recopilación, selección y análisis de historias que, desde la escritura, responderán a los cuestionamientos: ¿Cómo dar voz al dolor de cada persona? ¿Cómo no permanecer en silencio ante tantos acontecimientos que provocan terror? ¿Cómo crear, a través de la escritura, una comunalidad mediante la cual se abandone el temor de hablar de todos los miedos que se generan en el México actual?

Para ir trazando este mapa, es necesario definir los que entendemos por cartografía. Miguel Ángel Barrera Benjumea, en Cartografías disidentes. Fenomenologías urbanas, mapas y transgresión artística, menciona que la cartografía es “la ciencia de hacer mapas” (24) y considera que el mapa “es una producción visual que expresa la complejidad de nuestros territorios” (24). Los mapas nos llevan por hechos históricos, relatos o por trayectos imaginarios. Los mapas nos permiten explorar nuestros espacios y los ajenos; nos indican caminos o sendas que desatan anécdotas o recuerdos y nos llevan a observar y a cuestionar cómo se trazan los límites y las fronteras. Los mapas nos ubican por medio de hitos de tiempo y lugar.

Yi-Fu Tuan trabaja con los conceptos de espacio y lugar. En el capítulo “Spatial Ability, Knowledge, and Place” escribe sobre la importancia de elaborar mapas, pues considera como indudable la evidencia del poder que se tiene al conceptualizar relaciones espaciales.