Hostname: page-component-7bb8b95d7b-wpx69 Total loading time: 0 Render date: 2024-09-08T09:03:28.001Z Has data issue: false hasContentIssue false

La Interpretación Sociopolítica de Residencia en la Tierra*

Published online by Cambridge University Press:  02 January 2018

Alfredo Lozada*
Affiliation:
Departamento de Lenguas Extranjeras, Universidad del Estado de Louisiana, Baton Rouge

Extract

“¡Ay, el tiempo avanza con ceniza, con aire y con agua! … Y entonces, ¿qué queda de las pequeñas podredumbres, de las pequeñas conspiraciones del silencio, de los pequeños frios sucios de la hostilidad? Nada, y en la casa de la poesía no permanece nada sino lo que fue escrito con sangre para ser escuchado por la sangre”.

(Conducta y poesía)

La nota de amargura circunstancial, ya observada, en Crepusculario (1923), el primer libro publicado por Pablo Neruda, proviene de la percepción crítica y compasiva de ciertos detalles de la vida chilena, tanto de la capital como de la provincia; la constatación amarga de músicos ciegos, mercachifles venidos de otras tierras, sucios barrios sin luz, maestranzas desoladas, y prostitutas deshechas por la miseria, se expresa sobre todo en poemas publicados ya en la capital.

Type
Research Article
Copyright
Copyright © University of Miami 1966

Access options

Get access to the full version of this content by using one of the access options below. (Log in options will check for institutional or personal access. Content may require purchase if you do not have access.)

Footnotes

*

Este trabajo es parte de otro algo más extenso titulado “El contenido social en la obra de Pablo Neruda” que, con carácter informativo, fue leído en la duodécima reunión anual de SECOLAS, llevada a cabo el 23 y 24 de abril de 1965 en la Universidad del Estado de Louisiana, Baton Rouge.

References

1 Fernando Alegría, “La evolución poética de Pablo Neruda” en Las fronteras del realismo (Santiago de Chile, 1962), p. 179. Este ensayo recoge un artículo anterior, “Pablo Neruda: Two Worlds in Conflict,” Berkeley Review, I, Num. 2, 1957, 23-26; y parte de otro: “Contemporary Hispanic American Poetry,” Idea and Experiment, III, 1953.

2 De estos pocos poemas de percepción social Viejo ciego llorabas… se publicó primero en Siembra (Valparaíso), Núm. 10 (octubre 1920), p. 46, con el título de Las palabras del ciego, fechado en Temuco, 1920. Los poemas restantes aparecen en Claridad, de Santiago, a partir de enero de 1921 (Maestranzas de noche).

3 Amado Alonso, Poesía y estilo de Pablo Neruda. Interpretación de una poesía hermética (Buenos Aires, 1940; segunda edición, 1951). V. mi “Estilo y poesía de Pablo Neruda: Examen de la interpretación de Amado Alonso de Residencia en la tierra”, PMLA, LXXIX (December 1964), 648-663.

4 “La solidaridad de ¡os hombres sólo la aprendí de golpe. En el hecho heroico, en la vida heroica, en la resistencia, en la victoria y en la derrota de un pueblo”. (Viajes, Santiago 1955, p. 74).

5 V. la sección “Explico algunas cosas” de España en el corazón.

6 “Me despedí de él [de Pablo Neruda] en el invierno de esa guerra que los franceses bautizaron ‘divertida’ sin sospechar cómo terminaría el ‘divertissement’ de sus lamentables dirigentes. Los comunistas eran lanzados a las prisiones…”. En ese momento es cuando Pablo Neruda se hizo comunista. Entonces afirmó que la U.R.S.S. iba a salvar a Europa de los fascistas…. “Pablo Neruda decía esto desde el otoño de 1939 … ”. Ilya Ehrenburg, “La poesía de Pablo Neruda” en Poesía política de Pablo Neruda (Santiago, 1953), I, página 23. (Este artículo fue publicado en inglés' en octubre de 1950 en Peace for Twilights to Come. Poem by Pablo Neruda, With a Pen- Portrait of the Poet by llya Ehrenburg (Bombay): la versión de 1953 está “aumentada y corregida”).

7 Poesía política de Pablo Neruda, II, páginas 216-218. Este discurso, traducido al ingles, se halla en Pablo Neruda. Let the Rail Splitter Awake and Other Poems, (New York: Masses and Mainstream, Inc., 1950). Iguales sentimientos transcribe Alfredo Cardona Peña, Pablo Neruda y otros ensayos (México, 1955), páginas 32-33, citando a Neruda, quien páginas después (64-65) se explaya más: “Con la destrucción del feudalismo y el avance del capitalismo financiero antiguo, aparece por primera vez la noción del arte por el arte, hoy defendida por los últimos restos del surrealismo. ¿Por qué se produjo este fenómeno? Junto a la expansión de los enciclopedistas, la burguesía vio un enemigo en cada poeta, y ha querido aplastarlos por diferentes medios, impidiendo el desarrollo de ellos hacia la vida, combatiendo las iniciativas que pudieran libertarlos. Ha empezado la persecución económica implacable y la teorización de la pureza… . También los ideólogos han predicado el arte por el arte y la destrucción física de los escritores, aconsejándoles el alcoholismo y el juicidio, y tratando de fomentar para ellos un clima caótico y miserable”. Sin embargo, aun entre declaraciones como éstas de 1949-1950, Neruda recuerda a Residencia de otro modo, más ajustado a la verdad esencial de su poesía: “Encontré que mi obra poética era orgánica, nacida de un ser humano que había trabajado mucho por dentro’ y que, al ascender a la superficie, presentaba una unión completa entre hombre y obra” (página 31).

8 Veamos aún estos otros ejemplos de Viajes (1955): “La burguesía, en su agonía, se agarra a los poetas, porque conoce su valor, para enmudecerlos y para hacerlos retroceder. Les atosiga con un misticismo frenético, con un surrealismo perverso, con un ocultismo metafísico, con un subjetivismo muerto” (páginas 185-186). “Por cientos de años las; clases gobernantes martirizaron a los poetas, los encadenaron o los apalearon, los mataron de hambre, los alcoholizaron. Sacaron a relucir sus extravagancias para apartarlos del común humano, dieron reputación de viciosos a los puros para que el pueblo se apartara de ellos como alimañas, o les rodearon, sitiándolos con elegancia, o aislándolos en los salones” (página 190). (Advirtamos que el poeta no generaliza de este modo fundándose en su experiencia personal a manos de González Videla; para hacer eso sería necesario tener el temple de la víctima y no el del luchador, que es el de Neruda. Se trata sencillamente de típicas abstraccionej viciadas que en un momento dado se convirtieron, desgraciadamente, en convicciones).

9 Art. cit. en Poesía política de Pablo Neruda, I, página 15. El original (creo que es el original, por varias razones) de este artículo, publicado como ya se dijo en Bombay en 1950, es más acabado; por ejemplo, en vez de “inexistencia” trae “muerte”; el comienzo correspondiente al del tercer párrafo citado reza así: Solitude born of a sense of emptiness, complexity of his approach to people, emotions and even objects, compelled Pablo Neruda to resort to a unique and difficult language … (página 4). En este mismo artículo cita Ehrenburg unas respuestas dadas por Neruda a varias preguntas que le fueran enviadas por el diario argentino La Hora. A la pregunta “What are the fundamental reasons for your activities?” Neruda contesta: “Reaching an impasse in my work, I sought for a more intelligent path, and found it in the struggle against unhappiness. This unhappiness is no metaphysical or religious conceptionit is a consequence of social injustice of which people themselves are guilty…. I was a writer wandering through empty night trying to break through walls. Now I am happy…. A writer who stands aloof from politics is a myth, invented and supported by capitalism” (página 25).

10 Alegría, obra cit., página 184. Ignorando seguramente el atisbo sociosicológico ofrecido por Alegría, R. Salama (V. a continuación) se pregunta: ¿“Dónde está [en Residencia] lo chileno o lo americano? ¿Quién descubrirá la nacionalidad del poeta a través de los versos de Residencial ¿O por lo menos su lazo con nuestro continente?” (página 63). El hecho es que Residencia encierra el drama poético de una actitud de mediados del siglo actual que, por lo primerísima que es, tiene carácter de representación latinoamericana.

11 Roberto Salama, Para una crítica a Pablo Neruda (Buenos Aires, 1957).

12 También en 1957 aparece Mario J. de Lellis, Pablo Neruda, Buenos Aires, con un punto de vista inicial semejante en parte al de Salama. Tomás Lago en “Pablo Neruda. Tras el rastro de un perfil”, Antartica, Núms. 10-11, 1945, páginas 29-36, trazó sobriamente el periodo biográfico inicial de Neruda en Santiago. Lo que Neruda literaturiza al referirse a sus años de Temuco (“Infancia y Poesía” en Obras completas, 1956, página 15) es exagerado luego por sus ecos (Cardona Pefia, obra cit., página 12).

13 Publicada en Atenea (mayo-junio 1931), páginas 82-83. Sirve de prólogo a la Antología de Cruchaga seleccionada por Neruda (Buenos Aires: Losada, 1946), página 9-11, de donde cito.

14 Pablo Neruda, “El escultor Alberto”, RepAm, XXXII, 5 septiembre 1936, 144. Reproducido de El Sol; sin fecha.

15 Para mayor certeza se puede cotejar lo que escribe Neruda con lo que Cruchaga mismo afirmó de su poesía. V. Raúl Silva Castro, Panorama literario de Chile (Santiago, 1961), p. 91.

16 Alardo Prats, “El poeta chileno Pablo Neruda dice que el mundo da la sensación de que se hace pedazos”, RepAm, XXXI, 23 abril 1936, p. 279. La entrevista está sacada de El Sol, Madrid, cuya fecha no se da.