Se celebraron, el año 1978, el CL aniversario del nacimiento de Henry Dunant, el XXX aniversario de la Declaratión Universal de Derechos Humanos y el XXV aniversario del Convenio Europeo de Derechos Humanos; además, entraron en vigor el Convenio Americano de Derechos Humanos de 1969 y los Protocolos adicionales de 1977 a los Convenios de Ginebra. La coincidencia de esos memorables acontecimientos invita a reflexinar sobre las relaciones que hay entre el derecho internacional humanitario y los derechos humanos.

Como introduction a sus comentarios sobre las propuestas del Informe Tansley relativas a la colaboración entre las dos Instituciones, el CICR y la Liga desean recordar las bases legales y las modalidades practicas de su actual colaboración.

El CICR y la Liga están asociados dentro de la más alta autoridad deliberante, la Conferencia Internacional de la Cruz Roja, asá como en el Consejo de Delegados. Por otra parte, en los Estatutos de la Cruz Roja Internacional se estipula que la Comisión Permanente tiene por tarea asegurar la coordinación y la armonía de los esfuerzos del Comitó Internacional y de la Liga, entre las reuniones de la Conferencia (art. X, párrafo 3).

El CICR no sólo debe mantenerse en contacto permanente con la Liga; es importante también que estée en relación directa con las Sociedades nacionales, miembros de la federatión, y que intensifique esas relaciones.

El CICR trabaja en estrecho contacto con los Gobiernos, que han deseado su uninacionalidad, aprobada en dos ocasiones por la Conferencia Internacional de la Cruz Roja; sin embargo, ha considerado siempre que una de sus tareas fundamentales es contribuir, en la medida de sus posibilidades, a que se fortalezcan la cohesión del Movimiento y los lazos de union entre los miembros.

La independencia, la neutralidad y la imparcialidad del CICR son consideradas por la casi totalidad de las Sociedades nacionales como condiciones esenciales para la realizaciónn de las tareas que le corresponden como importante factor para la cohesión y la unidad del Movimiento de la Cruz Roja. Tres son las caracteristicas del CICR para garantizar esa independencia, esa neutralidad y esa imparcialidad:

— designa a sus miembros por cooptación, lo que impide las presiones de grupos exteriores, sea cual fuere su índole;

—son de la misma nacionalidad, lo que no permite que los Estados influyan en las decisiones del Comité—;

son todos suizos, es decir, siibditos de un pais con un estatuto de neutralidad perpetua.

El Comitê International de la Cruz Roja publicó, en la Revista International de la Cruz Roja (núm. 2, febrero de 1976, pág. 68) el reglamento del Fondo Francés Maurice de Madre que se destinará «a ayudar, mediante curas de reposo y de convalecencia, al personal permanente o temporero, en especial a los delegados, a los enfermeros o a las enfermeras de las instituciones internacionales o nacionales de la Cruz Roja, que se hayan entregado con generosidad en el transcurso de su trabajo en operaciones de guerra o en catástrofes y que estén, por ello, en situatión difícil o se vean disminuidos en su salud» (artículo 2 del reglamento).

En su sesión del 18 de enero de 1979, la Asamblea del CICR tomó nota de la dimisión del señor Herbert Liithy, miembro de la misma desde septiembre de 1975.

El señor Lüthy, profesor de historia contemporánea y de historai suiza en la Universidad de Basilea considera que sus tareas universitarias le ocupan demasiado tiempo para poder contribuir de manera valida a los trabajos del CICR.

La Asamblea aceptó, no sin pesar, la dimisión del profesor Herbert Lüthy y le expresó viva gratitud por su valiosa colaboración.

En su reunión n del 20 de diciembre de 1979, la Asamblea General del Instituto Henry­Dunant nombró director del Instituto al señor Jacques Meurant, asesor especial para asuntos estatutarios del secretario general de la Liga de Sociedades de la Cruz Roja, que sucede al señor Jean Pictet, vicepresidente del Comité Internacional de la Cruz Roja, que se jubila.

El señor Meurant comenzó a prestar servicios en la Secretaría de la Liga el año 1962; asumió funciones administrativas, antes de que le fuera confiada la responsabilidad de los asuntos jurídicos y estatutarios. El señor Meurant se ha encargado de efectuar investigaciones y estudios sobre los estatutos, las funciones y la estructura de la Liga y de las Sociedades nacionales, así como sobre la misión y el desarrollo de la Cruz Roja en la sociedad contemporánea.

El Gobierno de la República Federal de Alemania expresó, a finales de 1978, su gratitud al Servicio Internacional de Búsquedas, en Arolsen, y al CICR, otorgando la gran cruz de la Orden del Mérito a los ex directores del Servicio Internacional de Búsquedas: señor N. Burckhardt, director del SIB de 1955 a 1970, y señor A. de Cocatrix, director de 1970 a 1977.

El correspondiente acto tuvo lugar, el 19 de diciembre de 1978, en Ginebra y en presencia del señor Alexandre Hay, presidente del CICR, y de otras personalidades; el representante permanente de la República Federal de Alemania impuso sendas medallas a los dos recipiendarios.

La delegación del CICR en Rhodesia/Zimbabwe prosiguió sus actividades de protectión y de asistencia.

Comenzó, a mediados de noviembre en la región de Salisbury, la edificatción de 300 viviendas para personas desplazadas, que abandonan los lugares peligrosos para refugiarse en los alrededores de los grandes centros urbanos. Las autoridades rhodesianas pusieron a disposición los terrenos necesarios, en los cuales se realizan los trabajos de conducción de agua y las instalaciones sanitarias; el CICR financia la construcción de las viviendas propiamente dichas. Los delegados del CICR se encargaron de hacer la lista de las familias menesterosas que han de beneficiarse de dichas viviendas.

La XXIII Conferencia Internacional de la Cruz Roja, celebrada en Bucarest, aprobó, el mes de octubre de 1977, varias resoluciones importantes relativas a la promoción de la difusion del derecho internacional humanitario y de los principios de la Cruz Roja. Se insistió en el interés primordial que tiene la Cruz Roja por dar a conocer sus ideates entre los ovenes y asociarlos a las actividades de difusón para que tengan la oportunidad de contribuir, a su vez, en la tarea de propagar ese mensaje de humanidad, de comprensión mutua y depaz (Resoluciones VII, XIX).