El ensayista y novelista Pedro de Lorenzo (Casas de Don Antonio, Cáceres, 1917—Madrid, 2000), muy próximo al régimen franquista, según se desprende de sus colaboraciones en periódicos y revistas como Arriba y Garcilaso (de esta última fue, además, cofundador), estuvo muy interesado por Miró. Hay en las obras completas de Lorenzo un número ingente de citas, alusiones y comentarios sobre Miró y/o sus escritos, por lo que sería imposible recorgerlo todo aquí, pero cabe destacar:

1. (i) Una mención en que Lorenzo pone a Miró como ejemplo de que no es necesaria una formación universitaria para llegar a ser literato. Aunque breve, se trata de una mención muy significativa, por estar en el manifiesto lorentino más importante de principios estéticos: La creación como patriotismo.

2. (ii) Un artículo en el que Lorenzo estudia en Miró ‘El paisaje, protagonista’ (Fantasía: 636—39), uno de los aspectos más repetidos, como hemos visto, de la producción mironiana desde el 27.

3. (iii) Unos amplios esquemas (siete páginas) sobre corrientes literarias, en el que Lorenzo (Elogio: 264, 277, 279—83) clasifica a Miró dentro del Novecentismo y señala muchos de sus rasgos estéticos.

Además, parece que Lorenzo conocía a Miró ya antes de escribir su primera novela, La quinta soledad (1943), fechada en 1939, es decir, cuando tenía 23 años. Según Dámaso Santos, al ponerse a escribir La quinta soledad Lorenzo estaba ya ‘en la plenitud de sus lecturas’, y añade: ‘Seguramente ha leído Las cerezas del cementerio.’