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Crisis agraria e invasion filoxerica en la españa del siglo XIX. Verificacion de algunas recientes interpretaciones sobre problemas de la viticultura en andalucia y cataluña mediante un ensayo comparativo

Published online by Cambridge University Press:  28 April 2010

Juan M. Guisado Lopez
Affiliation:
Madrid

Extract

El fin que nos proponemos con este trabajo es el de hacer una contribución crítica a una serie de hipótesis y afirmaciones que sobre la problemática de la invasión de los viñedos españoles por la filoxera, la crisis vinícola de la segunda mitad del siglo xix y la crisis agraria generalizada a toda España por la misma época se vienen haciendo en publicaciones, alguna de ellas muy recientes.

Sería ilusorio tratar de apresar todo el amplio espectro de estas cuestiones dentro del estrecho marco de una ponencia. Debido a ello nos limitaremos a entrar tan sólo en un par de temas que consideramos tan decisivos como indicativos del resto, y que resultan ser los más fructíferos de cara a sucesivas investigaciones que pudieran permitir elaborar una verdadera síntesis.

Type
Tercera sesión de trabajo: transformacioned agrarias despues de la desamoritizacion. Moderador: Jaime García-Lombardero
Copyright
Copyright © Instituto Figuerola de Historia y Ciencias Sociales, Universidad Carlos III de Madrid 1983

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References

1 Resulta consternador que un historiador del nivel de Perry Anderson llegue a mencionar estas cuestiones en su obra para acto seguido no tenerlas en cuenta, ya que páginas después sigue manteniendo su modelo de España como una sociedad feudal: ni tan siquiera utiliza a modo de hoja de parra el concepto más cauto de señorial… Traducimos de la edición alemana: “En el siglo XVI más de la mitad de la población rural de Castilla la Nueva estaba empleada —aproximadamente del 60 al 70 por 100— como trabajadores agrícolas o jornaleros; su participación porcentual en Andalucía quizá fuese incluso más alta”. Anderson, Perry, Die Entstehung des absolutistischen Staates, Frankfurt/M., Suhrkamp Verlag, 1979, página 74.Google Scholar Para llegar a esta conclusión se basa en un estudio de gran nivel: Salomon, Noel, La vida rural castellana en tiempos de Felipe II. Según las relaciones topográficas, París, EPHE, 1964.Google Scholar Versión castellana, Barcelona, Ed. Planeta, 1973, quien pone asimismo de manifiesto el carácter mercantil y, en buena parte burgués, del agro castellano ya en tiempos de Felipe II. El lugar común de que el agro español, aún a fines del siglo xix, estaba marcado por los efectos de la “defectuosa” transición de una sociedad tradicional a otra “moderna” no se argumenta; seguramente se considera que, a costa de repetir una cosa, ésta alcanza visos de veracidad, aunque la cuestión sea más que dudosa para'numerosos especialistas. El caso de Málaga y otras provincias andaluzas en las que hemos podido seguir esta problemática, permite afirmar que ya a mediados del siglo XVIII la relevancia del fenómeno señorial era muy escasa, y no existen indicios de que fuera mucho mayor con anterioridad. Si en lugar de querer explicar todo lo que diferencia al agro con el mito feudal se procediese a estudios regionales de cuan-tificación, seguro que nos llevaríamos la sorpresa de ver que el control de la tierra por los señores dista de ser tan omnipresente como se viene afirmando. Una sucinta exposición de esta cuestión la hemos aportado en nuestra ponencia “La propiedad de la tierra y su jurisdicción en el Reino de Granada hacia 1750. Un ensayo de cuantificación de la magnitud del régimen señorial”. Coloquio franco-español, 1981.

2 Hemos tratado de medir, de forma pormenorizada, el proceso seguido por la productividad agraria en una comarca que es tenida como de las más atrasadas de España: la Axarquia de Málaga y, pese a que el indice inicial no era bajo, registra entre 1750 y 1958 un incremento notable. El cultivo principal era el de la vid para pasa, la producción en Kg. de pasa per capita:

Obsérvese el efecto manifiesto de la plaga filoxérica que a lo largo de la década de 1880 arrasa todo el viñedo de la comarca, desestabilizando por largo tiempo su economía. El aumento de la productividad se consigue no gracias a maquinaria y abonos, sino casi exclusivamente por la especialización en las variedades de cepas, técnicas de trabajo y organización. Estas cuestiones las hemos expuesto pormenorizadamente, entre otras ocasiones, en una ponencia presentada a The Bielefeld Conference on European Productivity in the 19th and 20th Centuries”, con el título “Algunas reflexiones sobre los problemas que plantea el cálculo y análisis de la productividad agraria para los siglos xviii–xix en España”, en alemán, 25 de abril de 1981.

3 Los costos del transporte marítimo desde Nueva York hasta Liverpool se redujeron en más de la mitad entre 1876 y 1885. También los ferrocarriles experimentaron la misma tendencia.

4 Nuestra afirmación de que la crisis agraria no obedece a un lineamiento entre países adelantados versus atrasados, tanto de parte de los que la desencadenan como de los que la sufren, puede ser corroborada mediante el siguiente cuadro, en el que aparecen alineados los principales países exportadores e importadores de cereales en 1888:

5 Conrad, Johannes, “Agrarkrisis”, en Handwörterbuch der Staatswissenschaften, Jena, G. Fischer, Verlag, 1909, tomo I.Google Scholar

6 Los rendimientos de trigo en Hl/Ha. eran hacia 1800 unos 10,28 Hl.; para el periodo de la consolidation de la industrializatión alemana, el proceso queda reflejado en el siguiente cuadro:

Estos datos demuestran que Alemania experimenta antes de la crisis una intensificación de los cultivos y que no invierte la tendencia, sino que la acentúa. Omitimos los datos que poseemos para Gran Bretana, porque si bien resultan similares, no nos ofrecen la suficiente garantía.

7 Basta repasar los informes de los ingenieros agrónomos de las cuatro provincias catalanas para cerciorarse de que si algo se hizo, aunque modesto, contra la filoxera, lo fue con resultados nulos y sin que conceda base a esa leyenda de actividad y efectividad. Veamos las palabras con las que el secretario de la Junta de defensa contra la filoxera en la provincia de Lérida resume la cuestión: “No se intentó en esta provincia procedimiento alguno para retardar o contener la invasión filoxérica en vista de la ineficacia de los medios puestos en práctica en otras provincias para lograr dicho objetivo y, por tanto, no hubo ocasión de apreciar los efectos que pudieran haber producido.” Informe del ingeniero agrónomo provincial de Lérida Ramón CASTAÑer Y SOIX, en Ministerio de Fomento, La invasión filoxérica en España y estado en 1909 de la reconstitución del viñedo, Ministerio de Fomento, Madrid, 1911 pp. 111115.Google Scholar Los informes de los demás ingenieros agrónomos apuntan en la misma dirección; los omitimos por falta de espacio. Obsérvese que la referencia al fracaso de la lucha antifiloxérica en las demás provincias es clarísima.