No siempre es un ejercicio cómodo hacer una presentación de un libro de investigación de una importancia como el que nos ocupa. Cuando no lo es, se suele incurrir en tópicos, generalidades y lugares comunes que en realidad encubren la necesidad de cumplir lo antes posible con un encargo que no se ha podido rechazar. Afortunadamente no es este el caso porque el autor forma parte del círculo de investigadores más jóvenes a los que admiro por su capacidad de trabajo, su honestidad investigadora y una dedicación altruista que tiene que compaginar con un número elevado de horas de docencia en un instituto público. También por su intensidad intelectual que, en ocasiones y en el cara a cara, puede acabar con la resistencia del interlocutor mas preparado, al que no le queda más remedio que solicitar una pausa con un buen vino de por medio. Y es que el autor de este trabajo es también el andaluz más irónico, ocurrente y divertido, con quien me he encontrado, de manera que, dada mi rigidez castellana, siempre he tenido que echar mano de mis mejores recursos verbales e intelectuales para procurar estar a la altura de sus retos dialécticos cuando debatimos sobre arqueología, historia u otras cuestiones más mundanas.

En lo que respecta al libro que aquí se presenta, se trata de la parte más sólida de una extensa, ambiciosa y bien trabajada tesis doctoral centrada en el estudio de la parte occidental de la provincia romana de la Bética en época tardoantigua. Precisamente un territorio económicamente sustancial para el Imperio romano, pero el más desconocido de la provincia pese a contar con un buen número de novedosas y rigurosas excavaciones arqueológicas en los últimos años que están abriendo nuevas perspectivas de estudio en la zona y ampliando sensiblemente el horizonte del conocimiento histórico. Sin embargo, y pese a esta riqueza informativa, faltaba por realizar un trabajo de estudio general, compilación, ordenación y síntesis de los materiales y datos elaborados a partir de ellos de manera individual y, a veces, dispersa. Faltaba el trabajo de conjunto capaz de facilitar la comprensión del contexto histórico general. Esta ha sido la labor principal del autor, labor difícil, exhaustiva y casi podríamos decir titánica, dada el volumen de información que ha manejado y conseguido aunar en un discurso coherente, reflexionado y bien trabajado.