Below is a passage showing the use of impersonal verbs. A grandmother clearly does not want her carpets ruined after the appalling weather her grandson has endured in Chile.

1. –Abuela, –telefoneaba yo desde Barajas–, estoy en Madrid procedente de una escalada horrorosa en Chile; nos ha lloviznado, llovido a cántaros, relampagueado, tronado, granizado, vamos… un horror. Cuando parecía que iba a escampar, otra vez comenzaba a chispear, granizar o nevar. Parecía que se habían puesto todos los elementos en contra nuestra. Desde que amanecía hasta que atardecía, desde que clareaba hasta que oscurecía, helaba constantemente; no hemos tenido ni un día ni una noche sin diluviar.

2. –Bueno, hijo, pues si pasas a verme, deja el paraguas, el impermeable y las botas junto a la puerta. No me vayas a mojar las alfombras.

Uses of impersonal verbs

(For the impersonal uses of haber: [hay, había, etc.] see Chapter 36.)

Impersonal verbs have neither subject nor object. Whatever they represent as being or as going on, nothing is suggested as taking any active part in it. There is no perfect example of such a verb in English, but Spanish, like Italian, has many that are either always or occasionally used. The English pronoun it is a mere form of expression due to the habit of our language, but it does not represent the actor. Interestingly enough, the English it corresponds to the French il.